Gema Freire, de madre a Madre ante la Virgen de la Salud

  La torre del sagrario de la iglesia de Santa Cruz se quedó pequeña para acoger a las personas que acudieron al ‘Stabat Mater’ ante la Virgen de la Salud, que en su tercer año de historia contó con la reflexión de la periodista y cofrade gaditana Gema Freire Martell. De madre a Madre, sus palabras llegaron a lo más profundo de los presentes logrando el mismo encanto que sus antecesores en esta meditación, Mayte Huguet, que se encargo de la presentación de la oradora de este año, y Juan Mera, también presente en el acto.

  Con la asistencia del director espiritual, Rafael Fernández Aguilar, y de las representaciones del Consejo Local y de las hermandades de la parroquia, Mayte Huguet dio paso de forma elegante y cariñosa a otra mujer, cofrade y periodista, para lo que repasó su trayectoria profesional y sus primeras incursiones en las cofradías hasta la fecha actual.

  Con el acompañamiento de la Capilla Musical ‘Lignum Crucis’, que interpretó diversos motetes como ‘Mater Dolorosa’, ‘Que nada de turbe’, ‘Memoria eterna’ o ‘Sanidad’ –adaptado de la marcha dedicada a la Dolorosa-, Gema Freire se puso frente a la Virgen de la Salud dedicándole sus primeras palabras: “Aquí me tienes, María Santísima de la Salud. Aquí me tienes con el corazón encendido y ofreciéndote los primeros versos de mi particular historia. Hoy, Salud, vengo a conversar contigo. Vengo a desnudar mi alma, sin más pretensiones que las de pedirte, quererte y sobre todo agradecerte que seas la fuente de ayuda inagotable en la que nos sumergimos cada día y que nos empapa de fe”.

  La reflexión de la periodista alcanzó el mayor punto de intimidad cuando se dirigió a la Dolorosa de madre a Madre. “El amor que se siente por un hijo no es comparable con nada. Es una prolongación de tu carne. Por eso no me puedo llegar a imaginar lo que sufriste, Madre de la Salud, durante la Pasión de Jesús. Cada azote que recibió, cada insulto, cada espina de su frente, cada desprecio… Estoy segura de que lo sentiste como si te lo estuvieran haciendo a ti”. Seguidamente realizó un guiño a los cofrades de la Sanidad al afirmar que “tus hijos de la Salud me han enseñado a quererte”. “Gente buena que da gloria ver cómo te tienen. Son una lección del amor puro a una cofradía, sin más intereses que Tú y tu Hijo; sin más motivación que el devolver a esta cofradía al lugar que le correspondía”.

  Al acabar el ‘Stabat Mater’, el director espiritual lo despidió con el canto de la Salve ante la Virgen de la Salud, y posteriormente los asistentes se trasladaron a la Casa de Hermandad, donde la oradora recibió unos presentes y el cariño de la cofradía por una meditación tan profunda y sentida como las de los dos años anteriores. Gema Freire se llevó una vez más el cariño de Sanidad. Y Sanidad se llevó las hermosas palabras de Gema Freire.

Cofrade Gaditano