Después de ser presentada por Juan Mera, orador del "Stabat Mater" 2013, la periodista y cofrade gaditana, que estuvo acompañada por familiares y amigos, plasmó con mucho sentimiento y hermosas palabras dirigidas a la Virgen de la Salud, la realidad de la sociedad actual, de la que repasó su día a día sobre todo en estos tiempos en los que la crisis económica y la afectiva están tan presentes en los hogares. Desde un atril, con la compañía de la Capilla Musical Lignum Crucis, que intercaló algunos motetes, y con una ambientación tenue en la que una leve luz iluminaba el rostro de la Virgen de la Salud, Mayte Huguet se presentó diciendo: “Madre de la Salud, aquí me tienes, porque tus hijos, la buena gente de la cofradía de Sanidad, lo han querido en esta noche de otoño. Madre, aquí estamos tú y yo para confesarte mis pecados, mis angustias y mis deseos”.
La oradora hizo hincapié en los males que afectan a tantas familias y que en muchos casos no encuentran solución. “María, danos tu mano para vencer la tragedia del desempleo, y hacer que en cada casa, en cada hogar, en cada familia, vuelvan a sonar las risas y que el llanto sólo sea un mal recuerdo. Que el parado encuentre su lugar en el mundo, y sus desvelos se transformen en sueños”, apeló durante su intervención. Del mismo modo, realizó una defensa contundente de la vida: “Un hijo es el regalo más importante que te puede dar la vida. La maternidad, un privilegio. Un sentimiento único que no se puede comparar con ningún otro estado o momento de la vida. Por eso no entiendo a aquellas mujeres que desprecian este regalo. No aquellas que no quieren ser madres, sino las que quieren que la vida que llevan en su vientre no embriague de alegría su existencia. Pero Madre, ¿cómo va a ser un problema un hijo? ¿Cómo se puede rechazar conceder la vida que a ti te han permitido vivir?”, palabras que pronunció mientras su emoción y la de las personas presentes alcanzaron su máxima expresión.
El acto lo cerró el Vicehermano Mayor de Sanidad, Manuel Ruiz de Quintanilla, quien agradeció profundamente la meditación de la periodista y la presencia de tantas personas en un acto que, tras dos años celebrándose, tiene ya un lugar privilegiado en el calendario de cultos de la corporación. Posteriormente los asistentes se trasladaron a la casa de hermandad, donde Mayte Huguet recibió como recuerdo, de manos de la junta de gobierno, un hermoso cuadro con la imagen de la Virgen de la Salud.
Cofrade Gaditano
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